Ser escéptico:
¿Como es que vuela el abejorro?
En un conocido programa de TV se trataba un día sobre el vuelo de los insectos y lo que pueden enseñarle al hombre respecto de la aerodinámica. Se mostraba allí el delicado vuelo de la mariposa, el sofisticado vuelo de la mosca, el torpe volar de los escarabajos, el rítmico vuelo de la abeja y el "imposible" vuelo del abejorro.
Un ingeniero mecánico especialista en aerodinámica decía que era imposible, desde el punto de vista de la estructura corporal del abejorro, que éste pudiera volar, ya que tiene una masa corporal demasiado grande para ser soportada por alas tan diminutas. "Con esas proporciones es imposible que ese bicho pueda volar" -decía.
Según dicho ingeniero, habría que hacerle unas correcciones en su diseño estructural para que siquiera pueda sostenerse en el aire por unos cuantos segundos, tal como reducir su abdomen en un 40% de su tamaño, agrandar sus alas en un 100% y quitarle la vellosidad que lo caracteriza, para que no oponga resistencia al aire.
Según dicho ingeniero, habría que hacerle unas correcciones en su diseño estructural para que siquiera pueda sostenerse en el aire por unos cuantos segundos, tal como reducir su abdomen en un 40% de su tamaño, agrandar sus alas en un 100% y quitarle la vellosidad que lo caracteriza, para que no oponga resistencia al aire.
Aún con estos cambios -decía el especialista- será un volador muy torpe y no podrá sostenerse durante mucho tiempo en el aire.
Sin embargo, mientras el técnico se esforzaba por demostrar la imposibilidad del vuelo del abejorro, allí estaba este insecto negro, desproporcionado y peludo, volando plácidamente contra todas las leyes aerodinámicas, libando despreocupado el néctar de una flor.
Por fortuna, el abejorro no se guía por todo lo que enseñan en los programas de TV, las noticias, los estudios científicos, lo que dicen los especialistas, el qué dirán, la reputación, la fama y demás condicionamientos sociales, culturales, científicos, médicos o institucionales. Y mucho menos presta atención a los supuestos especialistas que contra toda evidencia niegan lo evidente.
Sin embargo, mientras el técnico se esforzaba por demostrar la imposibilidad del vuelo del abejorro, allí estaba este insecto negro, desproporcionado y peludo, volando plácidamente contra todas las leyes aerodinámicas, libando despreocupado el néctar de una flor.
Por fortuna, el abejorro no se guía por todo lo que enseñan en los programas de TV, las noticias, los estudios científicos, lo que dicen los especialistas, el qué dirán, la reputación, la fama y demás condicionamientos sociales, culturales, científicos, médicos o institucionales. Y mucho menos presta atención a los supuestos especialistas que contra toda evidencia niegan lo evidente.
El abejorro nos da lecciones:
No sabemos como hace para volar, va en contra de todas las leyes de la física, pero lo logra. "Pienso, luego existo", decía el filósofo Renato Descartes. Si piensas que puedes… ¡Puedes!
Que los ojos no lo vean, o que nuestros sentidos no lo perciban no significa que no exista. Lo mismo sucede con las optimizaciones o correcciones energéticas. No es necesario que sepas como funcionan...simplemente saber que pueden cambiar tu vida.
Tampoco es necesario creer en ello..... simplemente dejar que funcionen.
Saludos!
Esa leyenda urbana se resolvió hace 50 años. El abejorro tiene potencia de sobra para volar! Ya se hicieron experimentos científicos para demostrarlo ;) http://axxon.com.ar/not/153/c-1530230.htm
ResponderEliminar:)
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